si vas a querer a alguien a medias, es mejor que no le quieras

Hoy más que nunca necesito las teclas de mi ordenador para expresar lo que todos en algún momento hemos querido pero no hemos podido.

¿Qué es lo que ocurre cuando tus miedos te superan? ¿Cuándo te das cuenta de que creías tener manejada una situación que se te ha ido totalmente de las manos?

Infinitas veces somos capaces de cualquier cosa con tal de satisfacer nuestras necesidades. Con tal de callar a ese: '¡ No hay huevos!' que ronda nuestra cabeza día si día también.Y yo me pregunto.. ¿Cuando perdí el control de todo esto?

Comienzas pensando que tú eres capaz de manejar todo esto y más, y que ni por asomo esto puede hacer daño a nadie. ¿PERO COMO PODEMOS SER TAN ABSURDOS? Tan absurdos de pensar que lo que no nos duele a nosotros no tiene porque doler a nadie más. Que solo nosotros sentimos dolor y que si se lo provocamos a los demás, no ocurre nada; total, que quien sienta un vacío en el pecho no sea yo.

Qué triste. Qué triste el ser humano cuando tiene la necesidad de crear falsas esperanzas. De que le quieran pero no de querer. De ser totalmente el perro del hortelano.

Todo va bien. Hasta que tienes frente a ti a una persona con el corazón destrozado, vacío por dentro. Digamos que sin ti.

NO.
BASTA.
BASTA DE DESTROZAR A LA GENTE
DE CREAR FUTUROS INCIERTOS
DE PROVOCAR TRISTEZA Y NO FELICIDAD

Como una vez me dijeron... Si vas a querer a alguien a medias, es mejor que no le quieras.

Por eso es hora de que TODOS pidamos perdón. Porque si, porque todos en algún momento hemos sentido la necesidad de romper un corazón, de hacer daño; y solo por demostrarnos que eramos capaz de hacer lo que a nosotros nos habían hecho y que tanto dolor nos había provocado. Hemos hecho daño, solo hemos querido preocupar a alguien, sentirnos especiales, sin ningún fin, solo satisfacernos a nosotros mismos. Engañarnos. Creer que alguien nos quiere y que con eso nos vale, y que cuando se nos acabe la tontería podemos pasarle un paño por encima a todos esos sentimientos y mandarlos al cajón con  más polvo del mundo.
¡Y NO!

BASTA. Debemos cuidar los sentimientos. Sacarlos a la luz solo cuando sea el momento. La persona. El lugar. NO cedas falsos sentimientos a quien luego se los vas a pedir.

Y ahora, una pequeña reflexión;
Este post puede leerse desde dos perspectivas: La persona dañada o la que daña. SÉ, perfectamente, que la mayoría leerá este post como el primer ejemplo, pero mi verdadero propósito es que se lea desde el segundo. Así que ahora vuelve a leer, reflexiona y párate  a contar cuanta gente a podido derramar horas y horas de lagrimas por ti.
Cambiemos esto:
SIEMPRE SERÁ MEJOR QUE TE REGALEN MIL SONRISAS A UNA LÁGRIMA