martes, 30 de agosto de 2016

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Hoy he vuelto a caer. Sí, señores, tras varios meses sin hacerlo, he vuelto a caer.
He vuelto a caer en las indecisas y desgarradoras lágrimas sobre mi cara.
He vuelto a repetirme una vez a mi misma que olvidar es la única manera de tirarse toda una vida recordando;
He vuelto a recordar. Sobretodo, recordar sentimientos.
¿Y sabéis qué?
Con lágrimas en los ojos. Demasiadas. Pero a su vez con una sonrisa de oreja a oreja.
No puedo evitar sentirme feliz recordando lo bien que me sentía en ese momento.
Ya no recuerdo lo malo. Ya no. Ahora tan solo recuerdo esa felicidad.
No sé. Me atrevería a decir que a veces la echo de menos. Pero ya no de esa manera.
Aún así...
Ojalá vuelva a venir alguien que me haga sentir eso.
Que me haga tener la cabeza loca, la mirada en otro universo paralelo. Que me vuelva más majara de lo que ya estoy. Que me haga cometer las mayores locuras de mi vida. Con la que no me importe nada.
Ojalá llegues pronto.

1 comentario:

  1. La teoría dice que cuanto menos busques, antes llegará. Lo que no te dicen es que cuanto más te repites eso, más díficil se hace olvidar el vacío. Parece que sólo queda el consuelo de que si ha habido felicidad, eso significa que la puede volver a haber en cualquier momento. Pero por suerte, no es lo único que tienes. Tienes el calor de la gente que te arranca una sonrisa, de tu familia y tus amigos, y lugares especiales como este, en el que puedes expresar todo lo que tienes dentro, para que llegado el momento, todo sea como recitar un poema.

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